COLECCIÓN LITERARIA N° 9
Obra Completa
(POEMARIO 1967-1969)
A. ARNULFO MORENO RAVELO
Primera Edición 1996 - 64 págs.
Lima - Perú
Floribel, reúne y concentra poemas de índole pasional; la disposición anímica de su inspiración, refleja un auténtico lirismo con un estilo rítmico natural de encanto y de dulzura espontánea, que sale de lo más profundo del alma; evocando y cantando en forma sonora y sentimental la intimidad amorosa y sensibilidad espiritual del hombre que a través de su edad, experimenta y percibe el latir del corazón en un tierno recuerdo romántico.
DEDICATORIA
A
Florinel Moreno Bardales
Hija
Expresión de mi ternura.
Cuando inunden tus luceros
gotas de cristales de mar,Cuando las pinceladas aves
crucen en perpendiculares vuelosCuando los ríos; boas durmientes
Cuando en el verde mar te internes
Cuando en manso declive
Cuando bajo la sombra de tu palmera
Cuando las tempestuosas lluvias
Cuando del árbol cojas su rama
Cuando pensativa en las veras del río
Lima, 1º de Enero de 1967.
ESPINAS DE TUNA
¿Porqué te escondes tan adentro?
¿Porqué el Sol se oculta en su amanecer
En oscuras nubes me embarco
¡Respóndeme! encarnado pétalo
en tus negras arpas de luz...
de tu frente rizada melena, rizado velo
canoras notas pulsan tu capuz.
- pulsan la luna -
- pulsan el sol -
como dos espinas de tuna
entrecruzan la flor.
FLORIPONDIO
La verde mañana surcó
Cerca al césped, cerca a los geranios
La aromática tarde, triste, muy triste
Entre sombríos floripondios
¡Floripondio! ¡Floripondio!
Ciudad Universitaria de San Marcos, 28 de Diciembre de 1967.
Huaracina nieve de flor
jardín y néctar del Callejón,
de tu melena derrite el candor
en blanco diadema turba la razón.
Sirena hechicera de río Santa,
gualdada gota de Huascarán.
Mujer divina, corazón de plata,
alma y sierra de cielo está.
De la estancia a tu palacio
suculento fruto del ayer,
silencias punas, senderos de recuerdos
en tus lagunas fenece el atardecer.
AUSENCIA
(a Flora Nelly Bardales)
Cuando cinco turbantes de la tarde
Incrédulo me desplazaba junto a la puerta,
De uno a uno, se trizaron mis cristales
Muchas tempestades sembraron el cielo
Regresé, no sé de qué parte de la tierra
Se extinguieron las estrellas
en el sórdido medular vacío,
las exequias de esa tarde
en lágrimas colgábase del cirio
y tu sombra pendía del viento.
Ya te marchaste, ya te ausentaste
ya no estará vacía esta soledad
Volverás; pero, ya no te posaras
en los prismáticos cuarzos.
Volverás; pero, ya no te recostarás
en la fragancia de mis rosales.
Volverás; pero, ya no se abrirán
los blanquizcos brazos del alba,
porque, corroídos y destaviados
sobre las cumbres se habrán quedado.
Volverás; pero, esas tardes
Volverás; pero, mis ideales yertos colgarán
carcomidos por los recodos de la distancia.
Volverás; pero, mis miradas congeladas estarán
tendidas sobre las orillas de la luz.
Volverás; pero, las auroras habrán muerto de sed
porque las noches de una en una habrán caído del sol,
bañadas en nevascas añoranzas de travesía.
Volverás; pero, ya no te querrán los gladiolos ni las rosas
Volverás; pero, las flores que te regale ya no lo encontrarás
porque se irán conjugando los pretéritos
y sepultándose los pálidos momentos
en el vientre enternecido de las horas.
Ya no vuelvas, ya pereció el cariño,
Ya no acaricies los alhelíes
por que al reverso de las felicidades,
cabalgan los amores por los aires
y por las zanjas van rodando los dolores,
ya no podrá reverdecer la primavera
de una enlutecida esperanza,
porque alzando su vuelo
se habrá trasuntado al ayer
y se habrá ido al otro lado el cielo.
Lima, 11 de Mayo de 1968.
Las turbias aguas he cruzado
sus recodos me han sangrado,
he corrido las calles
he saltado las horas
para verte como siempre
en el declive del recuerdo.
En esa banca de aquellos días
en el lugar que siempre leías,
mis huesos, mis venas y mi paciencia;
en esas verdes diseñantes rosaledas
en donde solías releer mis tardanzas,
mis costumbres, mis versos,
en donde solías releer mis tardanzas,
mis costumbres, mis versos,
en donde solías descifrar mi ausencia.
Ahí, en ese mismo lugar
de aquellos aromáticos tiempos,
de aquellos aurorales trazos de sauces,
que en esbeltos espígales zumbando de amor
en manojos de diferentes rayos,
se esparcen por la cóncava inmensidad
y del curvante azul
un beso de corola se estrella en ésta soledad.
He apresado la melancolía
para verte como siempre
en el declive del recuerdo
en la banca de aquellos días.
Pero, ¡Ay! .... tú ya no estabas.
Ya no estabas
en el silente lugar,
ya no hilvanabas tu espera.
El ángulo perdido en mi pecho
carboniza mi lánguida vida
y el vasto firmamento
retuerce en mi su grito
adentro, muy adentro
en la oquedad de mi alma
hasta horadar el confín oculto de mi ser.
por las abruptas pendientes de la lejanía,
para extirpar la esperanza
como hojas arrancadas de la melodía.
Pero; tú, ignoras mi sufrimiento
¿no sabes que mi corazón destrozado
cuelga agónico del dintel de tu puerta?...
¿no sabes que mi amor descoyuntado
se derrama por la sequedad de tu llanto?...
por eso desarraigo los caminos
y acorto las distancias,
restregando con las yemas de mis dedos
la ensombrecida cercanía,
para que retornes a tu aposento
como lo hiciste en aquél primer día
en donde hoy tus pasos lejanos
lloriquean al ras de tus umbrales.
Pues; que difícil es olvidarte
no tengo fuerzas para arrojarte
de mi espiral universo,
a donde llegaste sin bulla
a mi secreta playa
a mi arenosa burbuja,
en donde floreció tu sonrisa
en donde hablaste a media voz
resuenan tus expresiones tan cerca,
que en cada instante viven tus caricias
como penumbras de mis sueños
como estampas del alba.
Pero; ¡Ay!... ¿porqué no regresa?
a posarte sobre mis ramas otoñales
a cantar en los últimos pétalos del tiempo
a enjugar lágrimas de viejas horas
que resecan el pasado
que dejaste en la umbría tarde.
Pero; ¡Ay!... ¿porqué no retornas?
¿ es, qué no sientes la distancia
que se adentran como espinas en la herida?
¿o has perdido el extremo de la senda
en los sórdidos campos de tu ausencia?
- respóndeme por última vez-
mi nieve mensajera.
¡Ay! me estoy sangrando
en los bordes de la soledad.
¡Ay! me estoy muriendo
lejos, lejos, muy lejos.
Ay, me estas matando
lejos, lejos, muy lejos
me esta matando.
Ay, me estas matando...
I
Cuando después...
Acongojado entre las viejas ramas
Trizados de melancolía
He, aquí ésta evocación
guardada en el subterráneo del silencio,
como una voz rastreando las hojas
de los verdes potreros de alfalfares
o de los esbeltos alisos y eucaliptos
va renaciendo del claro juvenil aurora.
Ú L T I M A T A R D E
(Despedida de Tauca, Marzo de 1957)
a Mercedes
II
El trivial camino
Todo reverberaba
Todo reverberaba
diagonalmente los cerros
y de las hondonadas quebradas
el constante discurrir de las aguas
reverdecían en sombras
las inagotables vertientes.
Los árboles
Las caídas de los chorros
de aguas cristalinas,
el incansable trinar de pájaros,
el persistente susurrar del viento,
toda la pintoresca serranía
se escondía tras un funeral
y todo, en un contraste moría
como águilas yertos caían
en aquella doliente
e inolvidable tarde.
Recuerdo
esa voz leve
de Mercedes,
era suave
y encantadora,
cantaba y cantaba
mientras aguardaba
junto al cerco de piedra
que rodeaba a la huerta,
jugueteando su cabellera
movíase sus polleras
como pétalos de sol
qué de colores lucia
bajo un verano de sabor.
Era la última vez
que la fragancia
aspiraba del campo,
era la última vez
que iba a verte
que iba a la cita,
a solear las caricias
a rozar suavemente
tu lozana juventud.
Pues, era la última tarde
que los tendales de mi niñez
retrasados quedaron por los techos
habían alcanzado la adolescencia
y emprendía un nuevo destino.
Que, triste fue la despedida,
las tétricas sombras de añil
ocultaron los azahares del oriente,
el sol en un zigzag cruzó los andes
el eco se enmudeció en la nada
y de bruces se enterró la tarde.
Mientras que las sombras se tendían
a lo largo del contristado poniente,
nuestras voces enmudecidas
afligidamente se entrelazaban
en un adiós de suspiros
hundidas en un mar de ilusiones,
se esparcían en las pupilas
cayendo heridas por el suelo
se sentía cada vez más distante
y esta distancia, más y más dolía.
III
Desde aquélla tarde
han pasado décadas
tras décadas;
muchos años de ausencia
lejos de tus frondosos bosques
lejos de tus verdes campos
lejos de tus cristalinas aguas
lejos de tu pintoresco cielo;
sin, volver a verte
sin poder acariciar tus vertientes
sin palpar tus aurorales lienzos
sin caminar tus pintorescos caminos
que se divergen por la misma tierra
en azulantes flecos de oro y plata.
Desde aquélla tarde
se han deslizado tantas horas
por el vacío del silencio,
se han acumulado
tantas y tantas añoranzas
candorosamente se han adentrado
hasta lo más profundo del tiempo,
se han tejido tantos pensamientos
en el tendel crucero de nuestras vidas,
se han asfixiado tantas mañanas
en el arremolinar constante de la quebrada,
y he cogido tantas esperanzas
hasta deshojar la sequedad del olvido.
Pero; aquélla tarde
no ha sido posible
moldear con mis manos
y pintar su añil
o plasmar con mis palabras
en un límpido y eterno tapiz.
Desde aquélla tarde
Tal vez, perdida ya, la mirada
a lo lejos sin ningún aliento,
quizás, muerta ya, la esperanza
nublada vida sin atuendo
cubriendo solo aquella mortaja
que sobre mustios lirios reposará
colgado del umbral de mi casa.
Este será el último día,
el último caminar por tus calles,
mis despojos amada mía
trasuntará la cavidad del olvido
y todos cogerán su tristeza
y se ahuyentará el fúnebre cortejo
¡Adiós!....¡Adiós vida!
en una hermética fosa
quedará para siempre poema,
en una abandonada sepultura
dejarán caer como un extinto verso
y así, terminará el prestado destino.
Pero, adónde tus miradas busquen
en hierbas sedientas me hallarás
Eras delgada
vivías en San Francisco,
transitabas por la calle Recoleta
aveces sola o con tu hermano.
Te miraba a distancia
sólo un suspiro
de esquina a esquina
amor platónico.
Tauca de recuerdo
aguacero de antaño
corazón enamorado
viento de otoño.
Era el año de 1952
las calles nubladas
se partían en dos
y tu no me hablabas.
Asistíamos a la escuela
ingenuos y sinceros
tu quedabas en la plaza
yo, pasaba hasta la cabaña.
Lima, 15 de Agosto de 1968.
RAQUEL
Fue en aquél entonces
(Setiembre de 1953)
que jugábamos con Raquel
en el lugar de Collgapampa
sentí sus bondades de mujer
blanca como la nieve
dulce como la miel.
Tiernamente la ocultabas
la crucecita de tu frente
bajo las sombras de tu cabellera,
muy jóvenes todavía
pastábamos nuestras ovejas
como dos seres inocentes.
Raquel te llevo en el recuerdo
como una flor blanca y pura,
aún, lo hayas olvidado
tal vez, jamás te imaginaste
que yo, te amaba.
Nuestras parcelas colindaban
en aquél paraje de Collgapampa
mientras nuestros brazos se cruzaban
contemplábamos al frente Iglesiabamba.
¡Oh! Raquel
Collgapampa del recuerdo
atardecer de aquél día
Tauca sabor de Pueblo
para gozar de tu alegría.
Lima, 25 de Octubre de 1968.
RAMOS DE FLORES
Ramitos de cariño,
encontré una tarde
falda azulina
como la misma tarde,
con blusa de otoño
andabas como de Lima.
Pasaron los días
de labio pintadita,
sólita venias
los días de salida,
crespa se veía
como el mismo día.
Del trabajo a la Academia
presto salías a estudiar,
yo; siempre en la esquina
cansado de mirar
la flor elegida
que nunca supo llegar.
De reina te eligieron
hermosa y bonita,
con ansia quedaron
disputando tu manita,
siempre me recuerda
importaron oro y plata.
Sumamente te ame
como planta a su flor,
con cariño te dije:
Aún no dudes amor,
viajaste en el tiempo
para jamás volver.
No importa fulana
que el tiempo pase,
recordarás al quién esperaba
como abeto de ésa calle,
sepultaste tu palabra
para siempre ingrata.
DESCONOCIDA
Vaya este verso
para ti desconocida
plasmada de perfiles
en los valles de la idea.
Vaya para ti
mi cristalina gota
prendida al fin
de una fugaz mirada.
Vaya para ti
jardín divino
dulce anís
gesto de ternura.
Vaya para ti
corazón de rosa
esencia de alhelí
figura en prosa.
Lima, 6 de Setiembre de 1970
FRESIA
En la fiesta de esa noche
aspiré tu candor,
el ósculo derramado
deshojó la flor.
Juntos nos disputamos
el verdor de nuestro jardín,
al son de los ritmos
perfumaste de jazmín.
Reluciste esa noche
de verde ajuar de novia,
para mí llegó la boda
aún, para ti todavía.
Vuestros cuerpos estremecieron
como rosales a florecer,
nuestras esperanzas nacieron
como el sol al amanecer.
Hoy, recuerdo el perfil de tu figura
hoy, deseo verte más y más,
aunque niegues tu cariño
pero, siempre de esa noche recordarás.
Lima, 28 de Octubre de 1970.
RECORDAR
¿Recuerdas, cuándo los campos florecían
y de tus labios de rosas brotaban la ambrosía?
¿Recuerdas, cuándo aquél radiante amanecer
en singular paraíso iniciaba el día?
¿Recuerdas, cuándo esas calurosas tardes
inclinaban sus sombras en tu frente?
¿Recuerdas cuando los rayos del sol
acariciaban tu silueta en verde paisaje?
¿Recuerda, cuándo ese frescor de las aguas
corrían por tus piecesitos de nácar?
¿Recuerdas cuándo ese olor a hierbas
fascinante entrelazaban nuestras almas?
¿Recuerda, cuándo en esos surcos tus pasos
caminaban como notas musicales el pentagrama?
¿Recuerdas, cuándo en ese entonces cogidos los dos
corrían tantas horas bajo las sombras?
¿Recuerdas, cuándo aquéllas canciones
arrastradas por los vientos se ahogaban en vos?
¿Recuerdas, nuestras recíprocas caricias
sembrados en el susurrar de los ríos?
¡Qué lejos! ¡Qué lejos!
quedaba una despedida.
Qué distancia guardaba
¡un adiós!...
Las noches eran siglos
los días besos y suspiros.
¿Te recuerdas?....
Lima, 19 de Enero de 1971.
MELODÍA
Era una pálida tarde de Julio, de invierno,
lloraba, lloraba, lloraba sólo, sin consuelo,
¡Oh! rocío bruñido en oro, llegaste a tiempo
iluminaste los sórdidos nostálgicos de mi vida,
sueño de seda y flor me trajiste en tu risa,
amaneció para mi un nuevo día, ¡Oh! primavera.
Muchos días pasaron desde aquella vez,
alondra que de tu vuelo te cogí
rimas y melodías, destellos de sol,
imagen de cielo, aliento de azucena y capulí,
aprendí contigo, sembrar jardines en el mundo.
Quiero, llegue a ti, mi amor, mi esperanza
una rama auroral esparza sobre tu piel
y regando fulgor en los senos de tu mirada
jueguen los violáceos manojos de luz
arbolando las bermas prismáticas de mis sueños,
diadema encarnada en la penumbra gramal
¡Ah! sublime ternura, brotes del alba inocente.
Música de nieve, en rayos de mar
ambrosía derramada en gotas de mañanitas,
corres por el lienzo en poesía de aroma
hasta tocar la raíz misma de mi alma
acuñadas en las faldas de tantas desdichas.
¡Oh! melodía.
ojalá no fenezcas...
Lima, 14 de Noviembre de 1971.
DESESPERACIÓN
Salí corriendo
con ojos desorbitados
y mi pensamiento triangulado
se derrumbo por el suelo.
Salí corriendo
y te busque
te busque por todas partes:
en el verdor de las hojas
en el crepuscular de la tarde
en el cromado de las cumbres
en los últimos aires del día;
pero tú
nada.
Corrí desesperado
hasta la aurora
y bese ansioso
la angustia.
Salí corriendo
para cogerte
con mis manos
pero tú
nada.
Corrí por mis adentros
y me pregunté desesperado
¿porqué punto de la tierra
encontraré a mí adorada?
¿en que ángulo de la vida
la encontraré a mí idolatrada?
¿en que parte reposará
de blanca inocencia?
De pronto
me despoje
salvajemente
y echando todo al pasado
miré hacia adelante
y seguí buscando la fecha
dentro de tanta letra muerta,
desde entonces ese martes
ya no existe,
ya no existe en el calendario
sólo queda ese olor,
ese olor a cementerio.
Te busqué con amor
pero ya no pude encontrarte,
¿porque parte del mundo
te fuiste para no volver?
vuelve, vuelve amor
a saciar mi sed.
Lima, 24 de Noviembre de 1971.
A MI ESPOSA
Decidí cantarte
con el alma,
mi adorada esposa
límpida como el agua.
Tu sonrisa de primavera
y tus labios de flor
entre tejen tu musical voz
como nieve disuelta
en las orillas del alba.
Llegaste a mi vida
como la luna al sol
tu mirada de rosa
crespo mis días de amor.
Acaricie tus dóciles manitas
tome tu aromal silueta de cielo
y por la senda de tu cabellera
deje correr el rocío del tiempo.
Luego fuiste cariñosa madre
a tus pies derramé el consuelo
y con caricia de tolerante padre
cogí la vida y busque y busque el puerto.
Juntos hicimos la dicha
tus ojos se hicieron estrellas,
pintaste la esperanza
y brotó el firmamento
como tus piecesitos sobre la tierra.
Te ofrecí un día
traerte todas las flores
y como padre ser tu guía,
cuyo deber se ha cumplido
como páginas de poesía
en un nido de oro que pía.
Al recorrer el tiempo
te ame bastante;
aveces como una hermana
aveces como una hija
y otras veces, como mi esposa,
todas una misma persona
componías los pétalos de aroma
de una encarnada flor de rosa.
Lima, 11 de Diciembre de 1971.
Flora Nelly Bardales de Moreno (escribir su biografía).
QUERER
Quiero, dejar una emoción palpable
quiero, que llegue hasta tus olios
y escurra el cielo su añil
reviviendo el mundo, el anís.
Quiero, desde tu pecho salgan tangentes
embuídos de aromas prismáticas de verdor
y abracen las llamaradas más puras
que del negruzco lastre brota
con atuendos de olivos, de risas.
Quiero, a ti vayan los dones
acariciar tus cielos de años
y por tu piel surca los telones
cargados de luz y de otoños
reluciendo sus mantos, de calor.
Qué, distribución armónica
que entre colores se arropa,
plasmada de paisajes y nardos
se desprende del ángulo
femenina voz, diadema
ese eres tú, adorada, adorada.
Lima, 24 de Diciembre de 1971.
MURMULLO DE MUJER
Prometí robarle
una hoja al viento
una luz cuadrada
un consuelo de capulí
un pedazo de luna
un poema para ti.
Fue un día anaranjado
deprimido sin sabor,
tu espiral brisa de rosa
hálito del tiempo en flor
exprimió los pedúnculos
de una mañana en prosa.
Me entresacaste mi rocío
rosada miel liquida cristal
que en las espaldas cerebrales de Dios
se erguieron ríos de sudado manantial
confesándose las nubes a gritos
recibió el perdón de Padre Celestial.
El murmullo de mujer
hizo brotar tormentos de rebaño
una voz sedienta de tierra
desgajo al alba de su eterno sueño
y mirando a las profundidades
quedó el sol desprovisto de la luna.
De cuadrangular vientre
hablaron las piedras del mundo
cantando los árboles desesperadamente
cerráronce los siglos en un nudo
para que a medias tinturas
se desvista las gélidas criaturas.
Lima, 26 de Enero de 1972.
VIVENCIA
Quise probar
con el sufrimiento
y entre estas, las hice,
prometí no verte
dentro de las nubes
dentro del viento
dentro de las noches.
Pero, que triste
es verte tan lejos,
tan lejos,
que ahora si comprendo
- cómo es quererte-
Tú, vives,
en mi ser,
en mis verdes hojas,
lila como el cielo de primavera
como el aire fresco de los Andes
como las brisas de mar
como el olor del campo,
vives tan adentro
tan profundo
tan inolvidable
te juro, que
no podré olvidarte.
Estas presente
Sí,
como el sol
como la mañana
como el agua
como esa luz
que nace
cada día,
cada día.
Lima, 13 de Febrero de 1972.
VICTORIA
¿Porqué, lado de la vida
viajas fulgurante doncella?
¿porqué, caminos sin fin
rebotas de blanco mar?
- amor dulce
dulce amor-
¿Por cuál, de los espacios
al aire muerto vas?
¿por cuál de los costados
congelados del cielo vas,
arrastrando el mundo en dos?
Si, dime en que punto
apoyaste tu mente,
para macollar las estrellas
en maceteros de luces.
Oh, decir, o palpar
oh, silencio porcentual
porqué milímetros pasaste
tan, tan deprisa
que ya no se te aprecia
hasta cantar segundos
hasta amasar la vida
hasta quemarse las horas
en los ladrillos del alma.
Lima, 1º de Octubre de 1972.
MARIFUSCA
¿De dónde viniste
flor de azul
a posarte
de silencio?
Oh, escultórica dicha
oh, humarcito de cielo
deja que tus melenas
llenen mis vacíos versos.
Cuánto pienso, cuánto recuerdo
cuántas noches, a mi lado vas
lleno de experiencia, lleno de consejo
como aquél sorbo de amor y café.
No me cierres el camino
que a ti voy a consolarme
abre tus brazos a mi destino
que sus heridas necesita curarse.
Oh, manojito de sonrisas
oh, morenita de clavel
el beso que dibujas
saciaron toda, toda mi sed.
Lima, 8 de Mayo de 1974.
PETA
Qué, verdes fueron las esperanzas
aquélla vez que te esperé.
¿Te acuerdas?
Caminamos y caminamos
por la avenida, por el camino de la vida
¿Te acuerdas?
Pues, adónde íbamos
me pregunto y me pregunto
¿Té acuerdas?
Que responda vuestro sentimiento
que acaricien vuestras hojas
¿Té acuerdas?
Paso a paso continuamos
continuamos al fin
hasta donde tendiste el adiós
hasta donde termina el confín.
¿Té acuerdas?
Por aquél lugar, por aquél consuelo
dejaste sólo, dejaste noche, dejaste amor
pero el mundo sigue, sigue loco
¿Té acuerdas?
Pero, te miré de la esquina
el mundo se alejaba
como siempre, como siempre
en última instancia, se alejaba.
Regrese por el mismo camino
sólo vestigios, basurales y nada más
sin tino, sin nadie
pero como siempre, paso a paso
se iba y nada más.
Pense, pense, tantas cosas,
pense buscar, lo perdido
pero, que extenso es el camino
que a pesar del regreso es distinto.
¿Té acuerdas?
Qué, difícil es caminar
sin haber amasado experiencia
que aburridos son las noches
sin haber previamente amanecido.
¿Té acuerdas?
He de volver otra vez
por el mismo camino andar
aún de difícil claridad
pero, de derecho y revés.
¿Té acuerdas?
Lima, 3 de Setiembre de 1974.
PAULA
La noche se recuesta
hacia la playa, hacia el mar,
tu mirada se adentra
en el tiempo, en el alma solar.
En el silencio de tu sonrisa
acaricias las olas, acaricio tu lunar,
el cofre de tus labios derrama su aroma
en la obscura playa de gélido polar.
De negra cabellera diseña tu figura
en una blonda de pálida dulzura,
estrechas los míos de extremo a extremo
sobre la húmeda arena, sobre la obscura esperanza.
Renace tu extinguida ternura
tu apagada voz entre gemidos,
se ahonda en el verdor de mi alma
tu beso de amor, tu estilística silueta.
Cuantas veces tus manitas al viento
las ramas marchitas cogieron,
y sobre el claro reflejo de encanto
en promesas se rasgaron y murieron.
Tu recordarás aquéllas noches
de umbrales gestos de luna
cuando te vayas de mi lado
recordarás la agitada playa.
Lima, 5 de Octubre de 1985.
LECOSUAR
Y qué aquél día
los besos rodaron por la arena,
tus manitas deshojaron
todas las flores del alma.
Y fue aquél día
de penumbrosa tarde,
allá en la orilla
expiraba la playa.
Y fue aquél día
impaciente esperaba en el lugar
lugar de muchas esperanzas
en donde parecen las olas del mar.
Y fue aquél día
tu cuerpo se estrujó
como hojas caídas
que en las aguas se perdió.
Y fue aquél día
que la sombra de tu silueta
fue borrada por el oleaje
quedando para siempre perdida.
Y fue aquél día
que estreche tus pétalos
a la profundidad de mi ser
mientras lloraba a la noche.
Y fue aquel día
nuestro secreto juramento
sobre la arena se quedó
cual desolado tormento.
Y fue aquél día
que fuiste campo abierto
sobre un lecho de juventud
se marcha tu aliento.
Y fue aquél día
alegremente de cortina,
que en cada cita del tiempo
sembraste pasión y ternura.
Y fue aquél día
frío y solitario,
todo fue nuestro
confundidos de la nada.
Y fue aquél día
en que todo termino...
Aunque devuelvas mis recuerdos
de tus senos, rotos en mil pedazos,
pero; viviremos juntos eternamente
bebiendo el néctar por siempre.
Lima, 28 de Julio de 1998.
FLORINEL
Fue un Domingo
(18 de Marzo de 1973)
viniste a este mundo
contigo eran tres.
Tres hermanos
lozanas vidas
tiernos naranjos
cartas escritas.
Florinel, Florinel
manojito de flores
perfume de clavel
sonrisas de alhelíes.
Naciste de rosa
tersa piel
pura y delicada
bruñida en miel.
Ramito de azucenas
Florinel de mi amor
cofre de esperanzas
camino de primor.
Mi regalito del cielo
mis geranios de la tierra
tu germinas consuelo
magnolias de mi huerta.
Florinel, Florinel
sol abierto al césped
rebosante laurel
rosadita de felicidad.
Cuando llego al hogar
te busco donde estas
te escucho cantar
como rocíos que se van.
De inocente semblanza
duermes en mi mente
siempre en mi vida
como la única hija.
Eres mi primavera
mi única flor
jazmín de promesa
dalias y violetas de honor.
"Madrecita" te decimos
de cariño y corazón
en casa encontramos
el alma y la canción.
Rizada cabellera
auroral juventud
cariños de fresa
agua de toronjil
eres todo para mí.
Lima, 14 de Junio de 1989.
CIELO
Que, hermosa blancura
caída de fresco amanecer
se interna en la altura
cuál cordillera de placer.
Mirar tu ternura
es coger un puñado de cielo
y derramar la aurora
en sembrar trigales de anhelo.
Pero, tú, mi admirada
decorada de azul corazón,
navegas incierta en la nada
sin tener brújula mi dirección.
Así, se resecan las hojas
cuando del agua viven,
como miradas enloquecidas
se desploman al mundo triste.
Pues, hice de tu alma toda
un manojo se rosas,
y que de tu agraciada figura
un verde manto de joyas.
Lima, 16 de Abril de 1991.
AMOR
¿Has, pensado en el amor?...
-(refulgente palabra)-
llena de flores rojas
llena de fantástica albura
llena de ideas huecas
llena de consuelos
en un mundo que se va
galopando sin frenos.
¿Has visto disiparse?..
en rayos de diferentes colores
en tantas bellas mañanitas
en tantas irreales felicidades
que acaban en un solo beso
como verde campo consumido
por acción de su propio amo.
¿Has, palpado alguna vez?...
el borde nacarado de la huerta
que se abre de oro paisaje
en un espléndido azul
y se hunde en la hoyada de la mente
como aroma desnuda y muerta.
¿Has, cogido del campo,
bellas estrellas del celeste
como rocíos congelados
en cálido abrazo de sangre?...
pues, entonces, sabrás que vivir
no es más, que viajar y viajar
por una sola senda de abril
para nunca mas regresar.
Lima, 1º de Enero de 1994.
De negros ojos
te conocí
pálida llegaste,
cerca a ti
amaneció los años
junto a tu hermana
nacía la mañana.
De mirada baja
sombra de naranjos
de verde hoyada
penumbra de nísperos
el cristal derrama
crepúsculos suspiros
desde el campo a tu ventana.
Te busque, sabor de fruta
y de rosa te encontré,
pequeñita y valerosa
en tu frente dibuje,
callada y recelosa
en el surco sembré
la fragancia de hierba pura.
Azucena de color
sonrisa de toronjil,
muñequita de amor
se concentra en ti,
mi gatita de ilusión
mi huerto de jazmín
mi refugio de corazón.
Lima, 7 de Abril de 1996.
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